Extorsión y muerte, signos impuestos a normalistas

*¿Quién o quiénes son los responsables y beneficiarios?

Oaxaca, Oaxaca, Martes 01 de Marzo, 2022 (Fuente: Agencias).- Tras las últimas movilizaciones de grupos normalistas en el estado de Oaxaca y la negativa al diálogo con la dirigencia magisterial, surgen las preguntas: ¿Qué intereses se esconden detrás del llamado a la acción por parte de estos grupos?, ¿quién financia dichas movilizaciones?

Las normales se han convertido en un nicho para que grupos ajenos al interés estudiantil obtengan cotos de poder, controlando así a estudiantes para obligarlos a realizar tomas de oficinas, actos vandálicos y distintos delitos como el robo, actividades que hemos observado en la capital del estado.

La contienda electoral en Oaxaca está a la vuelta de la esquina y no faltan, dentro de estos grupos, personajes que quieran sacar raja política de la coyuntura con acciones que desestabilicen la paz social. ¿Cuánto cuesta tener a un normalista en las calles? Se habla de 500 normalistas a los que se les entregan 200 pesos a cada uno, según declaraciones de los mismos normalistas, que participan bajo amenaza en las movilizaciones. Entonces, ¿quién y de dónde se pagó más de 1 millón de pesos a los estudiantes para mantenerlos protestando sin razón durante los últimos días?

El caso de estas movilizaciones no es el único episodio de violencia ejercida dentro de los grupos de estudiantes.

No hay que olvidar el caso de Lisbeth Noemí Escalante, que en 2017 falleció a causa de los trabajos forzados a causa de una “novatada”, llevada a cabo por sus compañeros de la Normal de Tamazulápam del Progreso, en la región Mixteca de Oaxaca.

Lisbeth fue obligada a realizar distintas labores dentro de la escuela y, tras presentar complicaciones de salud, fue trasladada a una clínica en Huajuapan, donde falleció.

Este es sólo uno de los ejemplos de violencia que ejercen sobre los estudiantes de nuevo ingreso.

De esta manera es como los intereses detrás de los normalistas operan para desestabilizar y crear tensión política; la sociedad oaxaqueña debe estar muy atenta de oportunistas que quieran aprovecharse del momento de incertidumbre para llevar “agua a su molino electoral”.