Atestigua museo chocholteco poderío y caída de Coixtlahuaca

*El museo Ncha Ni Dexä Ni Bolle Rru Ngigua, en lengua chocholteca, que en español significa “Casa que guarda lo que hicieron los Chocholtecos”, se alberga en el edificio que un día fue la cárcel municipal y data del siglo XVI

Oaxaca, Oaxaca, Lunes 15 de Noviembre, 2021 (Fuente: El Piñero).- En el municipio de San Juan Bautista Coixtlahuaca, territorio perteneciente a la región Mixteca de Oaxaca, se asentó una de las más grandes civilizaciones del estado: con poco más de 100 mil habitantes, desde el año 1080, la historia de su poderío comercial y de reinado fue inmensa, por lo que, para contar su gran historia, tuvo a bien crear su propio Museo Comunitario, el cual fue inaugurado el pasado mes de septiembre.

El museo denominado: Ncha Ni Dexä Ni Bolle Rru Ngigua, en lengua Chocholteca, que en español significa “Casa que guarda lo que hicieron los Chocholtecos”, se alberga en el edificio que un día fue la cárcel municipal y data del siglo XVI.

Los dos niveles que conforman las salas de exhibición detallan el paso del tiempo, la grandeza y la caída de la gran comarca de Coixtlahuaca que fue reinada por Atonaltzin, señorío que encabezaba un largo linaje de gobernantes a lo largo de casi cuatro siglos.

La sala introductoria presenta fotografías históricas de la agricultura, deporte, música y fiestas de la población. La sala temporal muestra restos paleontológicos, una colección arqueológica y una reproducción de códices que representan los orígenes mitológicos y linderos de la comunidad en la época prehispánica.

Existe también una sala dedicada al General zapatista: Manuel Martínez Miranda, personaje originario de dicho lugar.

El director del Museo, Primitivo Antonio Bazán, informa de los hallazgos en la zona que, van desde huesos de grandes animales, conchas de mar en una zona que hoy es casi árida, vasijas útiles para rituales, piedras preciosas y más.

Con nostalgia y singular molestia, Bazán en cada recorrido informa que los lienzos, códices y pictografías encontradas en su nativo territorio mixteco ya no les pertenecen y sólo cuentan con réplicas de su gran riqueza.

Algunos ejemplos son: el Lienzo Coixtlahuaca II, que se encuentra en el Ethnology Musuem de Berlín, el Lienzo Coixtlahuaca que se localiza en el Museo de Antropología de la Ciudad de México, su Códice Tulane en la Universidad de Tulane, Nueva Orleans, y el Rollo Selden, que actualmente se encuentra en la Universidad de Oxford.

Dichos documentos históricos fueron solicitados por el Comité del Museo de Coixtlahuaca, quienes fueron acreedores a réplicas de algunos, contando hoy en día con cinco de ellos, los cuales se exhiben en una sala de la segunda planta de ese Museo Comunitario.

Espacios como esos, que son propiedad de las comunidades, son proyectos de lucha de pueblos que buscan no desaparecer, pues, aunque ya no hay batallas de conquista, el robo y saqueo lo realizan personajes de la política e institutos disfrazados de estudiar y cuidar la historia de México.

Coixtlahuaca es señalado dentro de la historia como un importante centro comercial donde se intercambiaba mercancía procedente de las costas del Golfo de México, así como por generar el mercado de la grana cochinilla, plumas preciosas, joyas de oro, cacao, jícaras adornadas, mantas bellamente tejidas y ropa de hilo de colores que hacían con finos pelos de conejo; el tianguis atraía a personas de toda Mesoamérica.

Los nativos de Coixtlahuaca cuentan que una vez que se inició el hallazgo de riqueza llegaron personas ajenas a la población, que, reconociendo el valor de todo, se llevaron lo valioso; en su mayoría se apoderaron del oro, y desaparecieron.

Cuentan, además, de boca en boca en el pueblo, que un hombre nativo de lugar encontró monedas de oro y polvo del mismo: su gusto, tirar en el pequeño río que pasa por la zona, polvo de oro para que brillará con el sol, pero hombres de poder llegaron y con tortura le arrebataron todo.

Y en busca de una declaración que los llevara a más, presuntamente el hombre fue constantemente torturado.

Hoy, el pueblo de Coixtlahuaca abraza su historia y busca, con la creación de dicho museo, volver a mostrar a propios y extraños la creación de dicho museo, volver a mostrar a propios y extraños la grandeza que fue reinada por Atonaltzin.

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