MP, involucrado en caso Uruchurtu, fue premiado

Norma ARELLANO

Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 08 de Septiembre, 2021.- En la desaparición y asesinato de la activista Claudia Uruchurtu en Nochixtlán (región Mixteca de Oaxaca), no ha sido investigado el Ministerio Público, Rey Velasco Carranza; señalan que es uno de los testigos protegidos y, para evitar ir a prisión, aceptó dar información de los hechos ocurridos el 26 de marzo.

En vez de iniciar investigación por cohecho, complicidad, protección y apoyar en la desaparición del cuerpo de Claudia Uruchurtu, Rey Velasco Carranza fue enviado a la Vicefiscalía de la Mixteca y se le premió con la Mesa II.

Sólo que, como dice el adagio popular, “ojo por ojo, diente por diente”, el ex fiscal en jefe de Nochixtlán Rey Velasco Carranza y ungido por su entrañable amigo el ex Fiscal General Rubén Vasconcelos Méndez y el ex Fiscal regional Jorge Alberto Flores Sánchez, la justicia divina le está ajustando cuentas.

Al menos eso se dice en los corrillos de la Vicefiscalía de la Mixteca, que Rey Velasco Carranza contrajo el coronavirus y está crucificado en un hospital privado en el que la misma Fiscalía General le ha brindado el máximo cuidado médico para que no se muera porque, si eso sucediera, ya no tendrán los elementos para sentenciar a Lizbeth Victoria Huerta, autora intelectual de la desaparición y asesinato de la activista Claudia Uruchurtu.

Dice también el refrán popular que “yerba mala nunca muere”: Rey Velasco Carranza podrá evadir la ley terrenal, pero no puede evitar el efecto del karma y, si es cierto que está contagiado de Coronavirus, es mejor que se recupere para que enfrente dentro de un reclusorio su servilismo y complicidad en la desaparición y asesinato de Claudia Uruchurtu, o es sólo una “cortina de humo” y piensan que, con el canto de las sirenas, familiares y amigos de la activista se olvidarán del mal actuar de este nefasto Ministerio Público, quien no actuó solo, sino en complicidad con su jefe inmediato, Jorge Alberto Flores Sánchez y al amparo del dinero que entregaba constantemente la ahora detenida en el reclusorio de Tanivet, siendo que, la presidenta más corrupta, Lizbeth Victoria Huerta, compraba a todo lo que se movía y entre ellos estaba este Ministerio Público, sin principios éticos y morales.

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