¡La guerrilla mueve a la CNTE!
Oaxaca, Oaxaca, Jueves 23 de Junio, 2016 (Fuente: laotraopinion.com.mx).- El pasado 15 de junio aquí dijimos que luego de cortar cabezas de la CNTE, eran previsibles reacciones guerrilleras.
¿Por qué? “Porque la CNTE tiene base social e incluso ideológica. Porque se vincula con grupos guerrilleros y sus jefes reales no son los voceros Núñez y Villalobos. No, a la CNTE la mueven el interés y los objetivos de la guerrilla.
“Y los radicales de la CNTE también tienen aliados políticos. Uno de ellos es López Obrador, que busca vínculos con la guerrilla. Ese es el principal botín de AMLO al apoyar a la CNTE”.
Y advertimos: “En respuesta a la detención de los voceros de la CNTE, veremos movilizaciones, reacciones violentas, rapiña, desestabilización y una previsible campaña de violencia guerrillera”.
El pronóstico, como queda claro, se cumplió. La CNTE y la guerrilla respondieron con “el manual de guerrilla urbana”, como disparar a la policía y a la turba.
Por eso, hoy documentamos los vínculos guerrilla-CNTE.
Según Alberto Ayala, presidente de la Asociación de Padres de Familia Educación Alternativa para Oaxaca, la Sección 22 tiene grupos de choque con hasta ocho mil integrantes. A su vez, según una investigación del portal Letra Roja, los maestros siguen movilizados – a pesar de la detención de Núñez, Villalobos y Ortega–, porque los verdaderos líderes no dan la cara a causa de sus vínculos con la guerrilla. ¿Y quiénes son esos líderes?
1.- El jefe real de la CNTE es Rogelio Vargas Garfías, también líder de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). Vargas fue capacitado por el EPR, del que es brazo político. Fue responsable de organizar la respuesta a los policías en Nochixtlán y por años organiza a maestros para llevarlos de Oaxaca a la CDMX. Es adversario de Rubén Núñez.
2.- Le siguen Germán Mendoza Nube, ex dirigente del Frente Popular Revolucionario; encargado de capacitar grupos de choque y de “la gente” para mítines y acciones callejeras violentas. A su grupo pertenecían algunos fallecidos.
3.- Erangelio Mendoza, exlíder de la 22, quien logró la firma del gobernador Heladio Ramírez para apropiarse del (IEEPO). No sólo es el cerebros de la 22, sino que opera la red se secuestradores en Oaxaca. Algunos de sus cercanos están detenidos por el secuestro del sobrino de Gutiérrez Candiani.
4.- Juan Pablo Aragón, profesor que se dice abogado y asesor jurídico de la CNTE. Es el vínculo con Morena, de AMLO, a través de Azael Santiago Chepi, ex candidato a diputado federal de Morena y ex dirigente de la 22. Por años fue el contacto de la CNTE con el PRI.
Al “Grupo de los cuatro” –arriba citados–, siguen aliados a la CNTE, como el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOP), de Romualdo Gutiérrez, ex diputado y preso por delitos como robo.
La Comuna, de Flavio Sosa, pilar de la APPO, fundada por el PRD, vinculada a Morena y al servicio de la CNTE. El Movimiento Agrario Indígena Zapatista (Maiz), de Omar Esparza Zárate, también acusado de robo y aliado de la APPO y la CNTE y otras como la Codepep, FPR, FALP, la COCEI y el MULT.
Todas esas organizaciones viven del dinero público, sea de la SEP, de programas sociales o dádivas estatales. Pero muchas también se financian con actos criminales como secuestro y robo. Todas se mueven en el terreno poco claro de la CNTE, la guerrilla y el radicalismo ideológico. Y todas nutren de activistas las movilizaciones de la CNTE. Los maestros son una pantalla. La batalla real se da abajo, en los grupos referidos, de donde salieron los muertos.
Por eso ya no se puede hablar de un conflicto magisterial. No, el de Oaxaca es el mismo conflicto político de 2006 –en donde no había Reforma Educativa–, y es una batalla de guerrilleros trasnochados que buscan destruir al Estado, a pesar de que viven y medran del Estado.
¿Nada de eso sabía el gobierno federal cuando se metió a Nochixtlan, tierra de guerrilleros? ¿Y la inteligencia del Estado? ¿Qué van a negociar con guerrilleros?
¡Ya tienen sus muertos..! El nuevo crimen organizado
Durante años, la mafiosa CNTE buscó la tragedia; uno, dos o tres muertos que justificaran el vandalismo, saqueo, secuestro, robo, rapiña y los graves delitos federales de ataque a vías de comunicación e instalaciones estratégicas.
Y para conseguir “sus muertos” –estandarte que justifique su intento de destruir al Estado–, los mafiosos líderes de la CNTE recurrieron a todo; desde estrategias propias del crimen organizado –como el secuestro, quema de camiones y bloqueo de carreteras–, hasta el secuestro de personas y el asesinato de adversarios.
Pero como “todo es todo”, la mafiosa CNTE también avanzó en los campos político y guerrillero. Por un lado, estableció una alianza con Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena –que dio a la CNTE candidatos a puestos de elección popular–, y por otro pactó con organizaciones afines a la guerrilla, como el FIOB, Comuna, Codep y Mult, entre otros, que son los más radicales en los choques de la CNTE con fuerzas federales.
Hoy, la CNTE tiene “sus muertos”. Y hoy también tiene una bandera para justificar lo que siempre pregonó y que por años trató de desencadenar; que el gobierno federal reprime las causas del pueblo bueno.
Ya no serán necesarios engaños como los 43 de Iguala y tampoco fantasiosos inventos como Tlatlaya, en donde nadie probó violación de derechos humanos durante un enfrentamiento entre militares y criminales.
No, hoy la CNTE tiene sus mártires, supuestos maestros caídos –ocho muertos–, en el enfrentamiento en Nochixtlán, Oaxaca, entre simpatizantes de la CNTE y policías federales; choque que produjo 45 heridos –de ellos 21 policías–, cuatro al borde de la muerte y un policía muerto.
Y sin importar la verdad de lo ocurrido, hoy la mafiosa CNTE y su clientela de enemigos de las instituciones –que están contra la Reforma Educativa–, tienen lo que buscaron por años –para pregonar por el mundo–, que el gobierno mexicano es represor.
Y en efecto, resulta condenable –por donde se quiera–, la muerte de tres, seis o más personas; sean maestros, activistas de organizaciones afines a la guerrilla o policías federales. El Estado no puede tolerar ni solapar una sola muerte en un choque entre protestantes y policías.
Sin embargo, resulta irresponsable e igualmente criminal culpar de las muertes a la policía –por un lado–, o a los protestantes de la CNTE, por el otro. ¿Por qué es irresponsable y criminal señalar sin pruebas?
Porque la investigación de un delito no es un acto de fe y tampoco producto de una revelación divina. Y porque más allá de las declaraciones interesadas de las partes –la CNTE y la policía federal–, sólo las evidencias científicas dirán qué pasó y de quién la mano que mató a manifestantes y policías.
Por lo pronto –y antes de acusar sin pruebas–, conviene señalar que la policía federal no porta armas en enfrentamientos como el de Nochixtlán. Lo cierto es que las armas de fuego, armas blancas y armas contundentes están con los mafiosos de la CNTE.
Por eso las preguntas. ¿Si la policía federal no portaba armas, cómo es posible que activistas de la CNTE hayan muerto a causa de presuntos disparos?
¿Cómo es posible que si los simpatizantes de la CNTE no usaron armas –como aseguran sus líderes–, por lo menos cuatro policías están al borde de la muerte por proyectiles de arma de fuego y uno más murió por esa causa?
Sin duda que una de las partes miente. Y, a reserva de las periciales, aquí creemos que en la refriega, la CNTE habría disparado a sus propios compañeros. ¿Por qué? Porque en el gobierno federal no son idiotas para montar un acto criminal es un desalojo como el de Nochixtlán.
En cambio la CNTE ya es prototipo del nuevo crimen organizado.
Al tiempo.