Mueren congeladas tres oaxaqueñas

*Crónica de un trágico cruce fronterizo que cobró la vida de tres hermanas

Oaxaca, Oaxaca, Domingo 18 de Abril, 2021 (Fuente: Agencias).- Una montaña peligrosa, una nevada, la falta de ropa abrigadora y la inexperiencia de los coyotes, son algunos de los factores que llevaron a la muerte de tres mexicanas en febrero de 2020.

Las autoridades describen el periplo que pasaron ellas hasta morir de hipotermia cerca de un altar de la Virgen.

Este es el trágico desenlace de tres hermanas oaxaqueñas que buscaban llegar al noroeste de Estados Unidos para trabajar recolectando fresas.

Era una jornada que su familia recorría debido a la falta de oportunidades en su pueblo. A principios de 2020 cada una le pagó 8,500 dólares a una organización de traficantes de personas en Tijuana, México. Les asignaron dos coyotes inexpertos y todo salió mal.

Las hermanas Juana, Margarita y Paula Santos Arce caminaron durante un día y medio.

Las guiaron hacia la que es considerada una trampa mortal para los inmigrantes, las montañas de Otay Mesa, en California. Subieron una colina en medio de una nevada y las tres fallecieron de hipotermia.

A continuación, la crónica de su trágico cruce fronterizo:

Juana tenía 35 años, Margarita 32 y Paula 29. Las mayores jamás se casaron ni tuvieron hijos. Paula dejó un huérfano que tenía 18 meses cuando ella murió.

Eran originarias de Coicoyán de las Flores, un pueblo marginado del distrito de Juxtlahuaca, región Mixteca del estado, en el noroeste de Oaxaca.

Sus familiares realizaban periódicamente un largo recorrido hacia EEUU para trabajar en el campo, ahorrar dinero y luego volver a su comunidad.

A principios de 2020, las tres hermanas, el hijo pequeño de Paula y un sobrino adulto, se embarcaron en un largo viaje hacia el norte.

En Tijuana, Baja California, contactaron a una traficante de personas identificada con el apodo de ‘Yoli’. Ellas y su familiar acordaron pagarle 34,000 dólares por llevarlos al otro lado de la frontera.

Los coyotes los separaron en tres grupos: primero pasaron al hijo de Paula y ellas lo intentarían después. Así comenzó el periplo de estas mujeres.

El recorrido por la frontera

La Patrulla Fronteriza cree que las hermanas Santos Arce cruzaron hacia California en febrero de 2020 por un segmento en la región de Campo, en el este de Tecate, donde una pequeña barrera metálica separa a los dos países.

Es un paso habitual de coyotes. Los guías eran los hermanos Cecilio y Ricardo Ríos Quiñones, quienes conocían muy poco el terreno.

Los traficantes experimentados llevan a los indocumentados hacia caminos donde los recogen sus cómplices en camionetas con remolques para caballos y en otros vehículos grandes.

Pero los hermanos Ríos Quiñones caminaron por la ruta más peligrosa, buscando evitar a los agentes migratorios.

Una trampa de 4,000 pies

Los cinco avanzaron durante dos días por una montaña conocida como Sierra de La Posta, que tiene una altura de 4,000 pies.

Recorrieron cuesta arriba unas 16 millas, entre cañones, piedras y matorrales. Esa no fue la única dificultad que enfrentaron: les llovió y terminaron atrapados bajo una nevada.

Se enfrentaron a temperaturas tan bajas como 30 grados Fahrenheit (menos un grado Centígrado) y la cima del cerro se cubrió de nieve. Ninguno tenía la ropa adecuada para abrigarse.

Sin abrigo en invierno

Entre las pertenencias que recuperó la Patrulla Fronteriza había suéteres delgados, zapatos casuales y otras ropas que serían más adecuadas para un clima otoñal, como se observa en esta fotografía, que la Fiscalía federal presentó como evidencia, en el proceso criminal de los hermanos Ríos Quiñones.

La jueza federal, Cathy Ann Bencivengo, quien condenó a estos coyotes a cinco años de prisión, lo describió como uno de los peores casos de tráfico de personas que ha visto en 15 años.

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