El abuelo en la carriola

*Desde Xoxo, desde Oaxaca se hizo viral y ahora ya todo mundo lo conoce y sabe de su historia

Oaxaca, Oaxaca, Martes 16 de Marzo, 2021 (Fuente: Agencias).- Ternura y compasión provocaron Alejandro de 10 años y su hermano Porfirio de 6, quienes llevaron en una carriola a su abuelo Victorio de 76 años, para que le aplicaran su vacuna anti COVID en el módulo, ubicado en la localidad de San Isidro Monjas, en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, región Valles Centrales, a escasos 25 minutos del Centro Histórico de la capital.

Alejandro tuvo la idea de sacar de su casa -una humilde vivienda de lámina-, una vieja carriola, donde terminó trasladando a su abuelo al centro de vacunación anti COVID, donde su acto de nobleza provocó el llamado “milagro de la carriola”, ya que su imagen generó sentimientos encontrados entre los ciudadanos que, de forma inmediata, captaron la escena con sus celulares y subieron la fotografía a las redes sociales, donde se volvió viral.

Ante la difusión, inmediatamente comenzaron a llegar las muestras de ayuda a la familia de bajos ingresos, como fue una silla de ruedas nueva para el abuelito, Don Victorio, que ahora también recibirá un paquete de ayuda alimentaria de parte del ayuntamiento de Santa Cruz Xoxocotlán.

El héroe de la historia, Alejandro Aquino García de 10 años -quien no va a la escuela por padecer un problema de plaquetas-, afirma que nunca intentó llamar la atención, ni ser el héroe en la historia, lo que hizo fue, solamente, de corazón, que su abuelito no se enfermara de COVID.

“No es porque yo me sienta mucho o el héroe en esta historia, porque yo lo hice de corazón, además, quería sentirme feliz por mi abuelo, porque lo quiero mucho y por eso lo llevé en la carriola, y yo no me di cuenta que una persona me tomó la foto”, relató.

Alejandro tiene 10 años, no va a la escuela por tener una enfermedad en la sangre, pero afirma que le gustan mucho los coches y reconoce que le gustaría algún día estudiar y ser doctor, pero el domingo tuvo la responsabilidad por encargo de su madre de llevar a su abuelo a la vacunación.

Mientras tanto, Nancy García, madre de Alejandro y de tres menores de edad, hija de don Victorio de 76 años, reconoce que jamás se imaginó la controversia que iba generar la vacunación de su padre.

“Yo nunca me esperé esta controversia, mi suegra me habló para que a las 10 de la mañana llevara a mi papá al doctor, pues, a ponerse la vacuna, y yo mandé a mi hijo mayor, al que se le ocurrió ‘el milagro de la carriola’, en la idea de jugar con su otro hermano, pero en el camino pasó lo que pasó”, narró.

Lo subimos para que no se cayera y se cansara

En entrevista, el niño Alejandro aceptó que, en el trayecto al módulo de vacunación, su abuelito se le quería caer y se sentó a descansar en la carriola, por eso decidieron empujarlo hasta el módulo de vacunación.

“Se sentó y vimos que la carriola lo aguanto, así que lo empujamos un tramito, hasta que llegamos y eso nos divirtió y nos animó, porque la acción hoy nos va sacar adelante de nuestra miseria”, dijo.

Alejandro reconoce que siempre acompaña a su abuelo a cobrar su pensión que recibe del gobierno federal, pero hoy todo va a ser más fácil, ya que, con la silla de ruedas que le regalaron, ahora sí va a ser más fácil llevarlo sin que corra riesgos.

Por su parte, Don Victorio García, el abuelo de Alejandro, es un campesino de 76 años con diabetes, que espera que hoy la vida le cambie, luego de la acción de cariño de sus nietos.

“Ya me hice famoso, ojalá y la vida me cambie, ojalá que así sea”, expresó.

Don Victorio es originario de San Pedro Pochutla, trabajó en el campo en su juventud y desde hace 20 años vive en Oaxaca, donde hizo de todo, hasta incursionó en la albañilería, hasta que enfermó.

Acepta que no le tiene miedo al COVID y nunca se contagió porque no sale de su casa, pero hoy gracia a la suegra de su hija ya se aplicó la vacuna.

Don Victorio reconoce que, hoy, ya con la vacuna, se siente más tranquilo, aunque dice que al sentir la aplicación se le nubló la vista, pero hubo médicos que lo atendieron y se recuperó rápido.

La familia de Alejandro es humilde, de bajos ingresos, su casa es de lámina, duermen hacinados en un cuartucho, cocina a la intemperie y viven en un terreno prestado por el jefe del papá del niño, que se dedica a la albañilería.

En el cuarto, además de Don Victorio, duermen: la mamá de Alejandro, Nancy García de 29 años; su esposo Óscar de 30 años; y sus hermanos Daniel de 2 meses de nacido, José Fortino de 6 años y Daniel de 4 años.

Niños que llevaron a su bisabuelo en carriola sufren agresiones constantes

Y es que, en San Isidro Monjas, Xoxocotlán, dos niños llevaron a su bisabuelo a vacunar contra el COVID 19, las fotos y un vídeo se hicieron virales, sin embargo, la tragedia de los niños y del anciano son peor.

La mamá de los menores es “gritona” en los taxis de Miguel Cabrera, donde se gana la vida junto con uno de los menores, el de mayor edad, quien también es quien le consigue sus “dosis” al papá, quien los golpea a ellos y al bisabuelo que llegó a vacunarse en una carriola.

Según vecinos y testigos, los niños constantemente son golpeados por el papá, cuando se encuentra bajo el efecto de las drogas, es por ello que piden al DIF que investigue la situación de los menores y puedan rescatarlos de las agresiones de las que son objeto.

Cuatro niños, el bisabuelo y la pareja, viven en una galera construida con láminas y madera, en la calle Primavera de San Isidro Monjas, siempre han tenido ayuda por parte de Asociaciones Civiles, sin embargo, comentan que la señora vende las despensas y el apoyo que le dan, como láminas y material de construcción, para comprarle droga a su marido.

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