La vacuna de la esperanza

*Logra Oaxaca vacunar en tiempo récord a 19 mil 500 médicos y enfermeras que están en hospitales COVID

Oaxaca, Oaxaca, Domingo 17 de Enero, 2021 (Fuente: Agencias).- El Secretario de Salud de Oaxaca, Donato Casas Escamilla, confirmó que, en menos de 48 horas y con apoyo del Ejército y de la Guardia Nacional, se logró aplicar la vacuna de Pfizer y BioNtech a 19 mil 500 médicos y enfermeras que están frente a la línea de batalla en los 49 hospitales habilitados para atender a los pacientes contagiados con COVID 19.

El funcionario dijo que, con evaluadores y auditores de las listas de vacunados, participó personal de los llamados Servidores de la Nación, que fueron los responsables de verificar que las aplicaciones de la vacuna anti COVID, fuera para el personal que lo requería y que estaba en las listas de primera atención.

“Teníamos hasta el domingo para terminar, la verdad es que, bajo la estrategia que dirigió el Instituto Salud para el Bienestar (INSABI) y con la con la colaboración de los Servicios de Salud de Oaxaca, del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), del ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado), con SEDENA (Secretaría de la Defensa Nacional), se ha cumplido la meta en el menor tiempo”.

Casas afirmó que, previo a la inoculación, se revisó que los beneficiarios de las vacunas fueron los indicados, “los servidores de la nación, cotejaron el CURP de las personas asistidas, verificándose que se tratara de médicos y enfermeras, paramédicos que cumplieran los requisitos, porque la instrucción del gobierno federal fue vacunar a las personas que estaban en primera línea”.

Recordó que los embarques con 19 mil 500 vacunas llegaron el martes a las 18:30 horas y este viernes a las 23:39 horas se cumplió la meta al 100 por ciento, no sólo los 26 hospitales que se reconvirtieron, sino 49 en total, donde hay pacientes contagiados por COVID 19.

Puntualizó que la vacunación fue gratuita y es una medida de prevención, para un control más efectivo en la lucha contra la pandemia.

Testimonios

Una enfermera de nombre Eunice Hernández, que recibió la dosis, misma que refiere que ha estado en la batalla contra el COVID en los hospitales desde el mes de julio, donde ha atendido casos de adultos y en estos momentos están atendiendo casos pediátricos, donde están llegando muchos casos graves en las últimas semanas, que requieren de cuidados intensivos, como niños con COVID y leucemia, advierte sentir esperanza por haberse vacunado.

Informa que, en su área de trabajo se está identificando un gran número de mujeres embarazadas contagiadas por el SARS-COV-2, que llegan a dar a luz bebés prematuros que ya nacen con la enfermedad pandémica y que se hacen trabajos titánicos para mantenerlos con vida.

Al punto del llanto, refiere que, después de atender estos casos, regresa a su casa, a su hogar, con miedo, porque tiene papás adultos.

Otra enfermera de nombre Sandra López, reconoce que ha atendido pacientes COVID en situación de intubamiento y se muestra con un sentimiento de miedo, luego de recibir la vacuna, porque no sabe si tendrá reacciones adversas, aunque también acepta tener satisfacción por ser de las primeras en recibir la vacuna.

“Esperemos que, con la vacuna, se reduzca la red de contagios en Oaxaca, al menos en el hospital del ISSSTE, donde hay 39 camas de atención a pacientes con COVID y, además, tenemos 5 pacientes esperando un espacio afuera de este hospital a riesgo de morir, sólo habilitados con oxigeno”.

Otra doctora que estaba a punto de vacunarse, de nombre Rosario Sánchez, consideró como una esperanza, el hecho que pueda aplicarse su dosis y recuerda que cuando estuvo sin protección, enfrentó varios casos en el área de urgencia, donde vio morir a mucha gente, “es muy triste lo que he vivido”, añadió.

“En una gran oportunidad que nosotros nos vacunemos, porque estamos al frente de los casos, creo que esta vacuna llega a tiempo y ojalá pronto se pueda vacunar el resto de la población, porque es la ciudadanía la que no entiende, no quiere cuidarse, no quiere protegerse y ello complica nuestro trabajo aquí en los hospitales y por ello los casos van en aumento”, confió la doctora Cecilia del íio.

La enfermera Itandehui Medina Hernández, advierte sentir sentimientos encontrados, porque muestra nervios y alegría, porque no sabe si le va generar alguna reacción.

“Es algo emocionante que yo pueda recibir esta vacuna antes que nadie, porque ahora nadie tiene ese privilegio y, pues, estamos aprovechando esta oportunidad para seguir trabajando, y agradezco a Dios que, desde marzo que he estado trabajando, no me he contagiado”, señaló.

“Si le platicara a la gente que he atendido en mi trabajo, me va hacer llorar, porque he visto a gente que ya pide que lo dejen morir, o a un papa que, al ser intubado, antes de morir se despidió de sus hijas”, narró.

Por su parte, la enfermera Arlett Ángeles Pedro Rodríguez, reconoce que la vacuna llega en un buen momento, porque ha visto morir mucha gente, desde niños hasta abuelitos.

“Me siento afortunada y, a pesar del nervio que pasa por mi mente, estoy tranquila, porque sé que voy a estar mejor”, dijo.

Una enfermera que se enfermó de COVID

y que acude a vacunarse para no infectarse

En la fila, esperando su turno para recibir la vacuna COVID, estaba la enfermera Dalia Soto.

“Me siento más tranquila de saber que ya voy a recibir la vacuna, por ello estoy requisitando el formato para que pueda recibir la vacuna. Estoy agradecida que se suministre la dosis a la primera línea de batalla, porque aquí he visto mucha gente que se ha contagiado por no tener la suficiente conciencia, responsabilidad cívica de protegerse y, por ende, han crecido los casos. He visto, muchos compañeros que se contagiaron en el trabajo, algunos a punto de morir, porque han tenido complicaciones, yo los he atendido, hasta yo tuve COVID. Y me dio fuerte, sufrí con dolor de cuerpo, fiebre y una cefalea que me duró 15 día, y hasta hubo noches que me sentí sofocada, pero salí y espero que ya no me vuelva a infectar al aplicarme esta vacuna”.  

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