Celebran a la Virgen de Juquila

Oaxaca, Oaxaca, Martes 08 de Diciembre, 2020 (Fuente: Agencias).- La fiesta de la Virgen de Juquila (ubicada en la región Costa del estado) empieza con una “misa de gallo” que es celebrada a las 12:00 de la noche, primeros segundos de este 08 de diciembre, dando la bienvenida, precisamente, a este día, en donde la gente ofrece mañanitas y cánticos a la virgen por su gran día.

En esta fiesta se congrega un gran número de personas de varios estados de la república, como por ejemplo Puebla, Oaxaca, Estado de México, Ciudad de México, Nuevo León, Guerrero, Chiapas, Tlaxcala, Hidalgo, Veracruz, por mencionar algunos, estos con la finalidad de estar postrados ante la virgen en su día.

La iglesia y el nicho de la virgen se adornan de flores multicolores, podemos admirar desde girasoles, flor de ave de paraíso, rosas en varios colores, etcétera, como promesa o gusto de estar con ella.

Estos feligreses traen consigo veladoras o velas, con las que se realizan una limpia, las cuales son prendidas en la capilla de veladoras que se encuentra junto a la iglesia.

La sagrada imagen tiene una medida de aproximadamente 30 centímetros de altura y 15 de ancho, pequeña en su tamaño, pero milagrosa en todos los sentidos.

Lo anterior es la forma tan bella y única de celebrar a la Virgen de Juquila en su día, este 08 de diciembre, en donde miles se congregan ante ella. Este año las cosas van a estar muy diferentes debido a la pandemia de la COVID 19, sin embargo, esta fecha tan importante no puede pasar desapercibida y en Oaxaca se recuerda como una de las tradiciones más importantes y más queridas de Juquila, de Oaxaca y de nuestro país, pero, sobre todo, es la prueba de fe más grande de Oaxaca y quizá del país.

En su momento, cuando no había pandemia, a pie, en bicicleta, en moto, corriendo o en autobuses, miles de peregrinos acudían rumbo al Santuario de la Virgen de Juquila, Oaxaca, durante los primeros días de diciembre para cumplir con sus mandas o promesas, para realizar peticiones o intercesión ante las dificultades de salud o económicas propias o de algún familiar.

720 peregrinaciones llegaban entre el 1 y el 15 de diciembre, algunas tan numerosas que superan las dos mil personas; sin embargo, muchos peregrinos llegaban en familia, por lo que se estima que 67 mil personas visitaban Juquila, sólo en la primera quincena de diciembre.

Cada 8 de diciembre se celebra a la Virgen de Juquila, la cual recibió la coronación pontificia en octubre de 2014.

Oaxaca, Puebla, Estado de México y de la Ciudad de México son los principales lugares de origen de los peregrinos, aunque también llegaban de Veracruz, Chiapas y Guerrero.

Era común encontrar sobre las carreteras que comunican a Juquila con el centro del estado o la costa oaxaqueña, a cientos de personas que se dirigen a celebrar a la Virgen en esta temporada.

De Juquila aún hay mucho qué contar: Santa Catarina Juquila significa “lugar de la legumbre hermosa” y para los peregrinos es la “tierra santa”, donde los católicos acuden en busca de milagros durante todo el año, especialmente en diciembre.

Juquila es un pueblo asentado en la montaña, en medio de la naturaleza, su riqueza por ser la “tierra santa” conocida a nivel internacional, a donde han llegado miles de peregrinos, artistas, y personajes reconocidos en el mundo de la fama.

La economía aquí la mueven los peregrinos, pues todo el año había visitantes, en Semana Santa y diciembre son las temporadas altas, más en diciembre, no se dan abasto. Juquila es un pueblo pequeño, la mayoría se conoce.

Recorriendo el pueblo se observan sus callejones transitados por vehículos y por personas que se dirigen a sus casas. Cuenta con un hospital, diversos hoteles y posadas en donde se hospedan los peregrinos cuando llegan a visitar a la virgen de Juquila.

El Pedimento es el punto de llegada de los peregrinos que luego recorren la carretera, una vía en medio de árboles y arroyos, donde se encuentran tres miradores, desde donde se puede apreciar que Yaitepec y Juquila son pueblos colindantes.

Al llegar al Pedimento se encuentran diversas capillas, en donde se pueden observar cruces en el trayecto del camino hasta llegar a ese lugar, en los árboles mantas colgadas de peregrinaciones.

Hay dos capillas exclusivas de veladoras, una más de barro, la capilla grande y dos más donde están adornadas con flores que los peregrinos llevan, así como ofrendas de dinero, dos fuentes en donde las personas arrojan monedas y billetes de juguete a la entrada de la capilla principal. Aquí todos piden sus deseos de acuerdo a su fe.

En El Pedimento hay diversas figuras de barro, casas, familias, cruces y los visitantes son afluentes durante el transcurso del día, transporte público y particulares no dejan de llegar al lugar, pues está a escasos cinco minutos de la carretera principal que conduce de Oaxaca hacia Juquila.

En el santuario las campanas suenan a la hora marcada en el reloj, cada hora, y en los altavoces anuncian la celebración de la misa a las cinco de la mañana, doce del día y cinco de la tarde, los domingos, también anuncian las confesiones durante el trayecto.

La cantidad de peregrinos en la misa ordinaria es muy concurrida y, a pesar que en esta iglesia no hay bancas suficientes para sentarse, la fe es lo que mantiene a los peregrinos de pie.

Juquila mantiene su economía activa por la llegada de los peregrinos.

Habitantes de Juquila mencionan que la iglesia todo el tiempo está presentable, hasta pareciera que es un buen negocio el pintar constantemente la iglesia, pero ahí creen que la catedral es la carta de presentación para los visitantes.

“Aquí ha llegado Marco Antonio Solís varias veces, Lila Dawns”, manifestó una señora comerciante; “no somos muchos, pero aquí nos enteramos de todo lo que pasa en Juquila, a veces hasta donde vieron a nuestros hijos, nos conocemos por apellidos, por los oficios o por apodos”, siguió diciendo la mujer.

Ahí todavía conservan, también, algunas tradiciones que se han ido perdiendo; los niños todavía saludan al padrino cuando lo encuentran, con la tradicional expresión de: “la mano padrino”, haciendo una reverencia y besándole la mano el ahijado al padrino; asimismo, cuando hay alguna festividad en la conmemoración de Muertos, por ejemplo, el ahijado le lleva al padrino su pan, fruta, gallinas, que el padrino tiene que tomar en cuenta para el día que el ahijado se case.

A un costado del santuario también se encuentra un mercado de artesanías y alimentos, en donde una pulsera cuesta desde diez pesos, una blusa cuarenta y, así, precios que no afectan la economía de los peregrinos que, a pesar de los conflictos, mantienen su fe a la imagen de Juquila. 

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