Grave, el obispo emérito Arturo Lona Reyes

Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 21 de Octubre, 2020 (Fuente: Agencias).- En Oaxaca se reporta grave en un hospital de la zona del Istmo, en un área médica especializada de cuidados intensivos, al obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes.

La Secretaría de Salud local reportó que su estado es delicado, debido a su avanzada edad y sus problemas de enfermedades crónico degenerativas.

El llamado “obispo de los pobres” por su labor altruista, solidaria y en defensa de las comunidades indígenas del Istmo de Oaxaca, se encuentra hospitalizado en una clínica del municipio de Lagunas.

El padre Joaquín Galván, encargado de salud sacerdotal de la Diócesis de Tehuantepec, detalló que el obispo Arturo Lona Reyes cuenta con 94 años de edad y 49 años de obispado.

Detalló que, inicialmente, el clérigo ingresó al Hospital Médica Azul en Lagunas de la cooperativa Cruz Azul por complicaciones en su columna, además de que padece diabetes, pero su cuadro clínico se complicó cuando pretendía ser trasladado a la Ciudad de México y ahora está en una unidad de cuidados intensivos especializada.

Arturo Lona Reyes, como líder religioso, miembro de la corriente religiosa de la teología de la liberación, ha apoyado al movimiento gestado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), fungiendo como mediador en la revuelta social del 2006, además, ha defendido la selva de los Chimalapas de las invasiones de grupos caciquiles de Chiapas y la tala inmoderada de bosques.

Ha defendido la soberanía de los pueblos originarios en resistencia con la llegada de megaproyectos mineros y eólicos en la región del Istmo.

En 1952 el obispo emérito tomó los hábitos del sacerdocio y el obispado el 15 de agosto de 1972 en la Catedral de Asunción de María de Santo Domingo Tehuantepec; desde entonces su lucha ha sido en la predicación, al empleo con la creación de cooperativas de producción y su mayor logro educativo, “La Universidad Indígena” en la zona Mixe de la región del Istmo.

Arturo Lona Reyes se convirtió en obispo emérito en el año 2000, y desde la vida pastoral también fundó 15 bachilleratos maristas y también una universidad de la orden los jesuitas hace 13 años, con la cual seis generaciones de jóvenes indígenas de la zona norte del Istmo han logrado seguir estudiando.

Creó dos cooperativas de producción, una de café orgánico que exporta al continente europeo y otra de ajonjolí.

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