Murat, El Represor

Oaxaca, Oaxaca, Lunes 03 de Agosto, 2020 (Fuente: Comunicado).- Aquel verano de 1998, las campañas para gobernador en Oaxaca culminaban con la elección de José Murat Casab, era un domingo 02 de agosto, se iniciaba así para los oaxaqueños lo que sigue siendo hasta hoy: La Era Murat. Murat, el represor.

No era el elegido del gobernador en turno, al también represor Diódoro Carrasco Altamirano, le habían impuesto desde la dirigencia del Partido a quien sería su sustituto en el gobierno estatal. El PRI, el eterno partido en el poder, no perdía ninguna elección.

Murat era senador de la República por el estado de Oaxaca y venía también de Lomas Taurinas, se le ubicaba como operador del cambio de lugar del mitin del candidato a presidente de la República, Luis Donaldo Colosio, cambio que facilitó el magnicidio.

Una etapa de la represión diodorista llegaba a su fin, pero, habíamos quienes estábamos todavía en las mazmorras de la tortura. El Ejército Popular Revolucionario había disparado sus últimos tiros el sábado 25 de Julio de ese año 1998 en el retén de Huayápam y, después de la elección, pasaba a manos de Murat el control de la política estatal.

Más allá de la Ley de Amnistía Estatal para los Loxicha, lo que recordamos de José Murat Casab son:

La Masacre de Agua Fría aquel fatídico viernes 31 de mayo de 2002 y el auto atentado el jueves 18 de marzo de 2004, pocos meses antes de terminar su sexenio como gobernador del Estado.

Después de un extraño y trágico accidente, el jueves 03 de abril de 2003, donde perdió la vida quien fue presidente de la entonces Gran Comisión del Congreso del Estado de Oaxaca, Aquiles López Sosa, el camino para la gubernatura le quedaba despejado a Ulises Ruiz Ortiz.

La torpeza para gobernar de Ulises Ruiz Ortiz generó en el año 2006 el movimiento magisterial y popular que dio origen a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, APPO. Otra vez perdimos la batalla frente al estado, Felipe Calderón negoció con Ulises Ruiz su reconocimiento como candidato ganador en el fraude electoral de 2006, obteniendo “El Carnicero de Chalcatongo”: impunidad y concluir su sangriento sexenio, como mínimo.

Murat no es tonto, se alió con Diódoro Carrasco Altamirano para el arribo al poder de Gabino Cué Monteagudo, otro represor, en el año 2010, logrando posicionar y fortalecer a su grupo político, mientras, se cocinaba a nivel nacional el triunfo de Enrique Peña Nieto en las elecciones del año 2012.

José Murat fue el principal artífice del Pacto Por México, firmado en el Castillo de Chapultepec el domingo 02 de diciembre de 2012, por Enrique Peña Nieto y los líderes de los principales partidos políticos, iniciaba así el negro sexenio peñista.

El mexiquense Alejandro Murat Hinojosa, disfrutaba de envidiables posiciones de poder con Peña Nieto, pero a los Murat les urgía volver a gobernar Oaxaca. Hicieron todo tipo de maniobras para hacerse con el poder y aquí lo tenemos, el hijo del tigre, el cachorro; la continuidad del muratismo con masacres, etnocidio y feminicidios en toda la geografía estatal:

Reactivación del Plan Puebla Panama, 450 feminicidios documentados en lo que va de este sexenio por la organización feminista Consorcio Oaxaca, asesinato el sábado 02 de junio de 2018 de la fotoperiodista María del Sol Cruz Jarquín y la impunidad como respuesta a la exigencia de justicia. La masacre de 15 habitantes de San Mateo del Mar el pasado domingo 21 de junio de 2020, nos recuerda la saña y la impunidad de la mascare de Agua Fría aquel viernes 31 de mayo de 2002 y las ejecuciones extrajudiciales en la Región Loxicha.

Ante este desgarrador panorama, en mi condición de exiliado por la violencia política en México, donde los gobernantes son parte del crimen organizado, exijo:

¡Justicia para el pueblo de Oaxaca, ya!

¡Alto a la impunidad!

Desde este rincón del exilio,

Juan Sosa Maldonado

Defensor de Derechos Humanos

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