Denuncian corrupción y bloquean carretera

*Resurge conflicto por falta de agua y energía eléctrica y bloquean vía federal

Oaxaca, Oaxaca, Martes 09 de Junio, 2020 (Fuente: Agencias).- En Oaxaca, en plena pandemia por el virus del COVID 19, resurgió el conflicto entre los poblados de Tataltepec de Valdez y Santa Cruz Tepenixtlahuaca, las dos poblaciones del distrito de Juquila, región Costa del estado, donde uno de los grupo cerró y bloqueó la carretera costera a Puerto Escondido, federal 131, para exigir la entrega de recursos al ayuntamiento para que les dote de agua potable y energía eléctrica.

El grupo inconforme pertenece a la agencia de Santa Cruz Tepenixtlahuaca, que exige recursos del fondo IV para obras al municipio de Tataltepec de Valdés para la generación de una infraestructura hidráulica, ya que se quejan que carecen del suministro de agua potable. También exigen la construcción de una red eléctrica, porque denuncian que les fue suspendió el suministro.

Advierten que en Santa Cruz Tepenixtlahuaca habitan más de 19 mil familias, que desde hace 20 años carecen de los servicios básicos mínimos.

Armados con palos, machetes y piedras, los pobladores bloquearon los accesos a la comunidad, impidiendo el paso de vehículos y el tránsito de personas a la zona costera a Puerto Escondido, del mismo distrito.

Los lugareños demandaron la presencia del presidente municipal de Tataltepec de Valdez, quien se ha ausentado por temor a contagiarse por el virus del COVID 19.

“En un acto criminal y de corrupción lo que hace el presidente municipal de Tataltepec de Valdez, Fortuno Rosales, que se niega a cumplir con su responsabilidad y violenta nuestro derecho a los servicios básicos, porque no tenemos agua ni luz para atender esta contingencia por la pandemia del COVID 19. Tememos por nuestras familias, por su salud, porque requerimos de limpieza y saneamientos y, por temas de corrupción, no se atienden nuestras exigencias”, denunció Jaciel Santos, del Frente de Pueblos Olvidados de la Sierra Sur.

La queja de los lugareños fue recibida por la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), que anunció que se trabaja una recomendación para sancionar los excesos cometidos por la autoridad municipal.

Ante la beligerancia del grupo, arribaron elementos de la Guardia Nacional para evitar un brote de violencia y poder despejar la carretera federal 131, Oaxaca-Puerto Escondido.

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