Aislamiento y el toque de queda, curas contra el COVID

Oaxaca, Oaxaca, Sábado 18 de Abril, 2020 (Fuente: Agencias).- En Oaxaca, unos 100, de 570 municipios, han cerrado sus fronteras geografías como una medida sanitaria que les pudiera ayudar a evitar contagios del COVID-19.

Con la determinación, restringen el acceso a forasteros, migrantes que regresen de Estados Unidos, turistas y visitantes de municipios cercanos a la capital de Oaxaca o destinos turísticos, para evitar contagios masivos del virus letal.

La determinación de estos ayuntamientos en sus cabildos ha generado que unas 15 líneas de transporte regional suspendan sus corridas a las demarcaciones.

El presidente de la Defensoría de los Derechos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Bernardo Rodríguez Alamilla, reportó de 100 a 70 municipios cercados en sus entradas y colindancias para prohibir el derecho de tránsito, entre otros, a aquellas personas que –desde criterio subjetivos– podrían ser portadores de COVID-19.

El defensor dijo que en algunos casos donde se han abusado de la autoridad, se ha actuado a través de la conciliación.

Mencionó que el cierre de accesos es violatario de las garantías y podrían generar conflictos entre municipios vecinos, “a partir de que algunos se localizan en cabeceras distritales regionales y jurisdicciones sanitarias”.

Resaltó que por las quejas se han integrado unos 50 Cuadernos de Antecedentes, respecto a los cercos implementados por autoridades municipales, la mayoría electas por el sistema de Usos y Costumbres.

Resaltó que en algunos municipios como Tlaxiaco en la región Mixteca, o Villa Alta en la región Sierra Norte, se pide que las personas que tratan de ingresar, crucen por filtros de revisión, donde se solicita presentar un certificado médico donde se aclare que no tiene o contrajeron COVID-19.

Otros municipios como Puerto Escondido, Bahías de Huatulco, Zipolite y Tonameca, en la región Costa, han cerrado sus accesos para restringir el uso de sus playas. En estos sitios los pobladores han obligado a los visitantes a regresar a sus puntos de origen.

TOQUES DE QUEDA

Por otra parte, en 70 municipios hay determinaciones de los ayuntamientos por valer el toque de queda, para mantener de manera obligatoria el aislamiento preventivo.

En Zimatlán de Álvarez, una mujer que rompió la cuarentena generada por la contingencia sanitaria causada por la pandemia del COVID-19 y salió a vender nieves en la calle, fue encarcelada y multada en ese municipio.

La víctima, una mujer de 45 años de edad y que dijo vivir al día, decidió salir de su casa para continuar con su negocio de vendimia callejera de nieve, por lo que fue detenida por la policía municipal del poblado y remitida a la cárcel local, donde fue multada.

Ante la queja de los familiares, se presentó un recurso ante la DDHPO, que instruyó al presidente municipal de Zimatlán de Álvarez, Javier Barroso Sánchez, liberar a la mujer.

De acuerdo con la mujer, conocida como doña “Chepina”, como todos los días salió a atender su puesto para vender nieves, pues es el único sustento para sus hijos.

Sin embargo, por órdenes de la síndica, arribaron los policías municipales que la acusaron de desacatar medidas sanitarias y se la llevaron a la cárcel municipal.

Dijo que sin juicio y sin permitirle medios de defensa, fue sentenciada a quedarse 48 horas en la cárcel, no obstante, fue liberada.

En otro municipio, en Villa Alta, en la región Sierra Norte, la autoridad municipal determinó restringir la entrada y salida de pobladores del lugar para evitar contagios de COVID-19, reteniendo en el lugar a un grupo de médicos del programa IMSS-Bienestar (ocho médicos y médicas generales y anestesiólogo).

La autoridad municipal se opuso a la salida de personal del Hospital de IMSS-Bienestar, como medida de prevención que evitaría la entrada de personas contagiadas de COVID-19.

Las autoridades determinaron la semana pasada cerrar sus accesos, lo que impidió que personal médico del Hospital Rural pudiera salir de esta comunidad, perteneciente a la región de la Sierra Norte.

El presidente de Villa Alta, Claudio Pacheco Aparicio, explicó que no se oponen a que salga el personal médico, sino que quieran regresar de nuevo a la comunidad sin ser previamente certificados que no contrajeron el virus.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *