Dirigente magisterial exige mil plazas!!

*Héctor Cruz Lomelí quiere espacios para que pueda manejarlos a su antojo y seguir con las prácticas del pasado 

*Después de cobrar el aguinaldo, las quincenas de diciembre y su prima vacacional, un grupo de maestros de la Sección 22, movidos por la ambición, dejaron desamparados a sus alumnos

Enrique GUTIÉRREZ / Agencia JM

Oaxaca, Oaxaca, Viernes 13 de Diciembre, 2019.- Después de cobrar el aguinaldo, las quincenas de diciembre y su prima vacacional, un grupo de maestros del nivel de Educación Indígena de la Sección 22 (de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación), movidos por la ambición, dejaron desamparados a sus alumnos.

El dirigente Héctor Cruz Lomelí quiere ¡mil plazas! para que puedan manejarlas a su antojo y seguir con las prácticas del pasado, donde con presiones mantenían a los maestros sometidos y a su servicio.

No hay interés de atender a las niñas y niños indígenas y la muestra es que en su discurso y en las declaraciones a los reporteros, ni los mencionan. Lo que sí dicen es que luchan por sus “derechos laborales”.

Asimismo, tampoco toman en cuenta la preservación de las lenguas originarias de los pueblos de Oaxaca. ¿Dónde está el respeto de las lenguas y las variantes dialectales en sus argumentos?

Para que un maestro hable la lengua, tiene que ser de la comunidad, pero Cruz Lomelí quiere plazas para administrarlas y con esto tener a los docentes a sus órdenes; no importa que envíen a una escuela de la Mixteca a un maestro que hable zapoteco del Istmo.

Además, hay que mencionar que no hay suficientes egresados de la Escuela Normal Bilingüe Intercultural de Oaxaca (ENBIO) para cubrir la demanda con la variante dialectal que se necesita.

La falta de maestros en el nivel indígena se resuelve de fondo con las 400 becas que autorizaron la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), para jóvenes bachilleres de las comunidades que hablen la lengua de su localidad, quienes serían capacitados en la Universidad Pedagógica Nacional., con la posibilidad de otros 400 becarios-bachilleres en el 2020.

La autoridad educativa de Oaxaca ha informado que al término de su formación inicial docente de licenciatura, se les garantizará un contrato definitivo como docentes con todos los derechos laborales. Los becarios tendrán también protección médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Pero rechazan estas becas porque ellos no las controlarían. Por supuesto que no les interesa esa solución, pues resolver el problema significaría que no puedan cobrar el favor de conseguir una plaza.

Hay que recordar que la falta de maestros se debe a la nociva práctica de la “autoubicación” que han realizado por años. Crearon módulos educativos irregulares para reubicar a maestros en las ciudades y abandonaron a las comunidades indígenas, esto es, ellos provocaron los problemas que hoy piden que se solucionen. Simple y llanamente, pretenden manejar la asignación de plazas y tener la opción que sus familiares las hereden.

Lo que se sabe, es que todas esas “autoubicaciones” son un jugoso negocio en los niveles educativos de la Sección 22. Se habla incluso de muchos miles de pesos que se mueven por las irregularidades, por eso es necesario saber en manos de quiénes se quedan los frutos de ese gran negocio.

Hay quejas en las comunidades, porque el maestro que habla mixteco está en el Istmo, donde se habla zapoteco, enseñando en otra lengua a los niños, o viceversa. ¿Qué puede surgir de esto? Seguramente se perderá la lengua originaria o los niños aprenderán otra que no es la de su comunidad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador le ha dicho a todo el magisterio del país que la atención de nuevas plazas, sean de normalistas egresados o de cualquier nivel educativo, será en función a la vacancia disponible en cada estado.

Así el gobierno federal y la SEP, una vez que hayan realizado el “censo” de los maestros (lo que llaman “plantilleo”), podrán tener la certeza de si faltan o no docentes y si están dando clases donde les corresponde por su clave presupuestal.

Finalmente, en esta movilización queda claro que lo que quieren, eso sí, son plazas y más plazas.