“México, el país que diariamente desayuna muertos y desaparecidos”
*Arturo de Jesús Peimbert Calvo, oaxaqueño, ex presidente de la primera DDHPO, está en la terna en el Senado para convertirse en el próximo presidente de la CNDH
Oaxaca, Oaxaca, Jueves 31 de Octubre, 2019 (Fuente: Agencias).- Un oaxaqueño, ex presidente de la primera Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, está en la terna en el Senado para convertirse en el próximo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Arturo Peimbert Calvo, abogado de profesión, como Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) enfrentó al entonces gobernador Gabino Cué y fue el primero en denunciar públicamente ante los órganos internacionales, la represión y el abuso de autoridad ejercido por el Estado Mexicano en Nochixtlán, donde hubo un saldo de 8 víctimas mortales y más de 100 heridos.
Denunció que el operativo realizado por las fuerzas de seguridad federales para desalojar una carretera, falló y evidenció la actitud sistemática para reprimir y encarcelar opositores.
Se negó a los pactos y fue quien urgió el respaldo de la CNDH para que se abriera un expediente del caso, a pesar de que por parte de la desaparecida PGR se pretendía ocultar evidencias de lo ocurrido.
Comprobó que lo ocurrido en 2006, 2007 y 2009, hasta 2010 durante la revuelta social, los crímenes de Ayotzinapa y lo ocurrido en Nochixtlán representan la máxima violación de derechos humanos bajo el mismo patrón de exterminio de opositores.
Fue el primero en evidenciar la crisis de derechos humanos que hay en México y fue el abogado que llevó ante la Corte Penal Internacional de La Haya, la denuncias por delitos de lesa humanidad cometidos por mandos de la policía estatal, federal, gobernadores y por los propios ex presidentes de la República, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Peimbert manifestó su preocupación por el nivel en que se enfrenta a los opositores a sangre y fuego. “Este es el país de los cateos sin orden judicial, este es el país que diariamente desayuna muertos y desaparecidos”.
Por ejemplo, en 2006 en la grave crisis política más grave de Oaxaca, hubo 30 personas muertas, 311 personas detenidas arbitrariamente, 248 personas torturadas, y por lo menos dos desapariciones forzadas, mientras que en Nochixtlán hubo 10 asesinatos y 100 heridos.
Faltando agregar la violencia en la zona triqui, donde hay un saldo de 300 muertos en 5 años y más de mil 500 desplazados, 100 con medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Lamentó que de los hechos que denunció no hay ningún presunto perpetrador, ni autoridad, sobre quien recaiga una responsabilidad mayor, que haya sido presentado ante la justicia, lo que advierte que México es un país de alta impunidad, donde lo que hace falta es ejercer una depuración profunda de los órganos de justicia, elaborar una reingeniería y valer un principio de legalidad para llamar a cuentas a todos los criminales políticos que aún se encuentran prófugos de la justicia y que se encuentran en todos los niveles.
Urgió la creación de un órgano independiente de carácter multilateral, que garantice que los delitos cometidos por integrantes de los cuerpos ilegales de seguridad y aparatos clandestinos de seguridad, incluyendo los que tienen vínculos con funcionarios del Estado, sean efectivamente investigados, sancionados y en su caso, desmantelados.
Aceptó que por levantar la voz y denunciar violaciones a los derechos humanos, por defender a quienes no tienen voz, recibió amenazas de muerte, y hasta se vio obligado a dejar Oaxaca, porque los ataques llegaron hasta la puerta de su domicilio.
En la lucha por la justicia y los derechos humanos, tuvo el respaldo de activistas de organizaciones sociales, de la desaparecida Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), el Comité de Víctimas de Nochixtlán, la sección 22 de la CNTE y abogados independientes.
ENFRENTÓ A CÉLULAS CRIMINALES
A lado del padre Alejandro Solalinde, del albergue “Hermanos del Camino” de Ciudad Ixtepec, defendió a los migrantes, a mujeres y niños, encabezó y respaldó las caravanas migrantes donde evidenció la presencia de células criminales del estado de Veracruz que buscaban infiltrarse para cometer la trata de persona.